Un nuevo sistema de ayuda al diagnóstico, diseñado por investigadores valencianos, contribuye a reducir riesgos en los embarazos prolongados –más allá de la semana 40– y permite al mismo tiempo optimizar los recursos hospitalarios. Se trata de un equipo portátil y compacto que monitoriza la señal del músculo uterino y que, a partir de la información registrada, ayudaría a predecir si se va a producir un parto espontáneo o si, por el contrario, tendría que inducirse.
El nuevo equipo portátil, desarrollado por investigadores de la Universidad Politécnica de Valencia (UPV) y del Hospital Universitari i Politècnic La Fe, ayudaría a los médicos y a las mujeres a tomar una decisión, basada en información clínica, sobre la prolongación del embarazo. “En definitiva, lo que permite es saber si hay que adelantar las inducciones, evitando que la gestación avance innecesariamente hacia la semana 41 o 42 porque no se vislumbre que el parto vaya a ser espontáneo”, apunta Javier García Casado, investigador del CI2B de la UPV.
El doctor Alfredo Perales, director del área clínica de la mujer del hospital valenciano e investigador asociado del grupo de Medicina Reproductiva del IIS La Fe asegura que, “el parto espontáneo siempre es mejor que el provocado, pero si aun con ese tiempo adicional, el embarazo acabará en inducción es mejor hacerlo en la semana 40 y evitar los riesgos adicionales derivados de una gestación tardía, como hipoxia, taquicardias, etc.”. Los resultados de este dispositivo se recogen en un artículo publicado en la revista Computer Methods and Programs in Biomedicine.